El Estudio


Arquitecto L. C. Caviezel


Nuestra historia

El Arq. Caviezel, desde el comienzo de su carrera, ha trabajado junto a estudios de arquitectura con los que abarcó variados campos de la profesión.
En el año 2003 formó su propio estudio y desde entonces se ha dedicado al proyecto y dirección de obra, en forma individual o asociado a otros arquitectos.  Entre las obras de arquitectura que ha realizado se encuentran casas, oficinas, colegios, clubes, locales comerciales e industrias.


Nuestros principios

MOTIVACIÓN: hay dos cosas fundamentales que deben mover a un profesional. Una es la pasión que siente por su profesión, lo que garantiza una constante mejora en sus tareas, y la otra es la satisfacción de ver al cliente conforme con los resultados, sabiendo que la obra es para el otro y no para uno.

SERVICIO: la arquitectura es nuestro campo, y la única manera de ponerla en práctica es como servicio a nuestros clientes. Nuestro objetivo es intentar darle al cliente lo que está buscando y no lo que uno cree que necesita.

HONESTIDAD, COMPROMISO Y TRANSPARENCIA: son las condiciones que deben darse para que el cliente confíe en nosotros. Tenemos claro que quién nos contrata busca seguridad, alguien en quien confiar, alguien cuyo valor principal sea la verdad.

COMUNICACIÓN: como en todo proceso, es necesario que exista un canal de comunicación fluida, para lograr el entendimiento mutuo y arribar a los resultados esperados.


Nuestra línea de trabajo

Básicamente las tareas del arquitecto se separan en dos etapas. La primera es la del proyecto, que apunta al diseño arquitectónico. Es un proceso que parte de las necesidades del cliente y el estudio de todas las condicionantes, hasta llegar a la propuesta arquitectónica que es volcada en planos e imágenes.
La segunda etapa es la obra, que consiste en la construcción del proyecto. Es más compleja que la primera etapa pero al mismo tiempo es la más placentera para el cliente, porque finalmente se concreta la “idea”. Esta etapa requiere un control minucioso de los trabajos, para comprobar que su calidad y tipo correspondan con lo documentado en el proyecto.
Estamos convencidos que para la concreción exitosa de un proyecto arquitectónico, hay tres momentos claves que son “pilares fundamentales” de nuestro servicio:


1.    Interpretación de las necesidades y deseos del cliente, como motor y fin del proyecto:

Establecemos estrechas vías de comunicación con el cliente para conocer sus deseos, sus costumbres, sus sueños. Nos situamos en su lugar para asimilar la información e interpretarla.


2.    Documentación rigurosa del proyecto, para su total comprensión :

Los  planos de arquitectura, de instalaciones y de detalles constructivos, las planillas de cotización y los pliegos de especificaciones técnicas, tienen por objeto:

-  Posibilitarle al cliente, la comprensión de la totalidad del proyecto.
-  Establecer los costos de la obra con mejor precisión.
-  Agilizar la ejecución de la obra, porque se conoce su composición y alcance de antemano.
-  Evitar problemas en el transcurso de la obra, por falta de información. 


3.    Seguimiento minucioso de las etapas de construcción, como garantía de la calidad y cumplimiento de tiempos de obra

En la dirección de obra, el estudio actúa en representación del cliente ante la empresa constructora, controlando que el avance de la obra se realice según lo proyectado en planos.
Además consiste en la coordinación de los trabajos mediante visitas al lugar, aprobación de los certificados de avance, presentados por los contratistas, y el registro fotográfico de los momentos claves, entre otras tareas.




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